1868: Inicio estudios
Gaudí se trasladó a Barcelona para estudiar el último curso de Bachillerato y realizar el curso preparatorio en la Escuela de Arquitectura. En aquella época Gaudí ya destacaba por su gran genio creativo y una gran habilidad para el cálculo. Desde el primer curso de Arquitectura, el genial arquitecto estuvo trabajando en talleres de profesores y de maestros de obras de renombre como: Francisco Paula de Villar y Josep Fontseré. En el taller de este último, Gaudí obtuvo el primer reconocimiento a su trabajo: por iniciativa propia corrigió una tarea encomendada a un compañero- el depósito del agua de la Fuente de la Cascada del Parc de la Ciutadella.
1878: Casa Vicens
Se trata de una obra encargada a Gaudí en el año en que se licenció, 1878. Tenía entonces 26 años y se enfrentaba a su primer gran proyecto. Casa Vicens, ubicada en lo que entonces era la Villa de Gràcia, estaba destinada a ser la segunda residencia de Manuel Vicens Montaner.
La construcción destaca por su simplicidad, su colorido, por los motivos naturalistas, su abundante decoración y, en definitiva, por su atrevimiento. Posee rasgos que anticipan el modernismo ya que en ella se puede apreciar una combinación de materiales tradicionales con artes decorativas así como fuertes evocaciones a la arquitectura árabe u oriental. La decoración, y sobre todo los clavelones, son los protagonistas de la casa.
1882: Sagrada Familia
El templo expiatorio de la Sagrada Familia, cuya construcción comenzó en 1882, es hoy en día uno de los signos de identidad de Barcelona, reconocido mundialmente y declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. El objetivo es la finalización del proyecto en el año 2026, cuando se conmemore el centenario de la muerte de Gaudí.
El proyecto le fue encargado inicialmente a otro arquitecto, Francesc de Paula Villar. Gaudí lo heredó a finales de 1883. Su nuevo proyecto era mucho más ambicioso. Contemplaba la construcción de un templo con 5 naves, crucero, ábside, deambulatorio exterior, 3 fachadas y 18 torres. Se trata del proyecto más complejo y singular de todos los que Gaudí emprendió a lo largo de su carrera profesional, y al que dedicó 43 años de su vida.
Gaudí, que pretendía crear el templo perfecto, presenta la vida de Jesús y la historia de la fe. Las torres simbolizan a Jesucristo, la Virgen, los 12 apóstoles y los 4 evangelistas.
1900: Parque Güell
Ubicado en lo que hoy en día se conoce como el Barrio de la Salut, se planteó como un proyecto de ciudad jardín con viviendas, áreas comunitarias, mercado,… Gaudí lo concibe como si se tratase del paraíso, un paraíso repleto además de símbolos religiosos, catalanistas y formas orgánicas. La escalera que nos conduce hacia el mercado, un gran bosque de columnas a imagen de los templos de la Grecia clásica, está presidida por el que se ha convertido en el símbolo del parque: el dragón de “trencadís”.
Sobre el mercado se encuentra la gran plaza central, que destaca por las excelentes vistas que ofrece de Barcelona y por el sinuoso banco de trencadís a modo de collage.
1904: Casa Batlló
Situada en pleno Passeig de Gràcia, en el paseo en el que se establecían las más prestigiosas familias burguesas, Josep Batlló adquirió en 1903 un sobrio edificio que Gaudí, en la plenitud de su vida profesional, transformaría hasta convertirlo en una de sus obras más originales.
Gaudí realizó una reforma integral: añadió dos niveles, diseñó una nueva piel ondulada para la fachada de espectacular policromía compuesta de trencadís vidriado y discos de cerámica que coronó con un inmenso lomo de dragón, unificó los patios de luces dotando a toda la casa de iluminación y ventilación por doquier.
1906: La Pedrera (Casa Milà)
Situada en un enorme solar en la esquina de Passeig de Gràcia con Provença. Los Milà encargaron el proyecto a Gaudí, quien con 54 años se encontraba en un excelente momento profesional. Por este motivo él pretendía trabajar con absoluta libertad creativa. Se encontró, sin embargo, con la exigencia de reducir gastos y riesgo constructivo.
Se trata de una obra innovadora en cuanto a su estructura pero que generó opiniones de lo más controvertidas. Incomprendida en sus inicios, recibió el sobrenombre de “La Pedrera” por sus similitudes con una cantera.
Su fachada autoportante se sostiene gracias a una estructura propia e independiente del resto del edificio. Organizada en torno a dos inmensos patios de luces, la luz penetra por cada rincón de la casa. Sobresale el desván, un espacio sin barreras ni divisiones interiores, en el que se produce una sucesión de 270 arcos catenarios. Y también la azotea, un universo de formas y texturas compuesto por chimeneas, torres de ventilación,…
1926: Muere atropellado por un tranvía
Antoni Gaudí fue atropellado el 7 de junio de 1926 por un tranvía de la línea 30 en la Gran Vía de las Cortes Catalanas, entre las calles Gerona y Bailén, mientras se dirigía a la Iglesia de Sant Felip Neri. Por su aspecto descuidado no fue reconocido, incluso fue tomado por un mendigo y no fue socorrido hasta que un guardia civil ordenó a un taxi llevar el cuerpo al Hospital de la Santa Cruz en el barrio del Raval. Al cabo de unas horas sus amigos y trabajadores de las obras de la Sagrada Familia, echaron en falta su presencia y acabaron averiguando lo ocurrido. Tras el atropello, el estado del arquitecto era bastante grave, se había fracturado tres costillas, y tanto el cerebro como el corazón y el estómago estaban afectados.
Antoni Gaudí murió el 10 de junio, tres días después de ser atropellado por un tranvía, en el Hospital de la Santa Cruz, entre las cinco y las seis de la tarde, según los periódicos de la época, que se hacen eco también de la multitud de personas que se acercaron al hospital para darle el último adiós al arquitecto de 74 años. Ha pasado a la historia de la ciudad de Barcelona la gran manifestación de duelo que los ciudadanos rindieron a Gaudí, con numerosas misas y homenajes de admiración y afecto. Aunque el entierro no tuvo un carácter oficial, y respondió a los deseos de sencillez que Gaudí profesaba, es recordado por ser el más multitudinario, saliendo del Hospital de la Santa Cruz, llegando a la catedral para su misa de entierro y dirigiéndose posteriormente a la Sagrada Familia para depositar el cuerpo en la capilla del Carmen de la cripta de la Sagrada Familia tras el responso. Durante todo el trayecto el féretro estuvo acompañado por multitud de admiradores, discípulos y amigos así como de crespones negros en varios edificios y casas ubicadas en el trayecto entre el hospital y la basílica de la Sagrada Familia.